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miércoles, 17 de noviembre de 2010

martes, 9 de noviembre de 2010

A QUIEN LE IMPORTA

Lo que voy a decir aquí, nadie lo sabe –pero todos lo saben- y la única razón de decirlo, es para que quienes en realidad no lo saben, lo sepan:



Alguna vez se han puesto a pensar que casi todo lo que pasa aquí en la universidad es tan a veces, irracional.

Alguna vez han tenido que ir a realizar un trámite académico-burocrático, y encontrar mil veces cerrada la oficina, y luego casi-humillarse por la realización del trámite, sin saber que todas las oficinas y departamentos de la universidad se deben a los alumnos -es decir sin ellos esas oficinas no existirían-.

Alguna vez han sido sometidos a cambios de horarios no previstos en clases, cursos, exámenes, porque el profesor –prestador de un servicio- desempeña otras funciones quizá más importantes, y le es imposible acudir al compromiso académico, que a quien le importa.

Alguna vez alguien no se ha preguntado porque habrá que esperar a que las autoridades permitan “por favor” realizar actividades extracurriculares en los espacios de la Facultad, cuando este es un derecho contemplado en la Legislación Universitario y normado por ella.

Alguna vez alguien ha ido al comedor-flamante de limpio y casi ha suplicado por atención, cuando en realidad el personal solo esta prestando un servicio “pagado” no gratuito, que no es en lo absoluto un favor.

Y cuando alguna vez egresen de la carrera de su estudio y tengan que realizar sus trámites de titulación, sabrán entonces lo que significa pedir “por favor” y humillarse ante quien sabe quien, conocer las oficinas de titulación hasta sus más mínimos detalles y las fotocopiadoras todas.

Y peor aun, mantener un lugar digno de llamarse Universidad; por limpieza de todo, de aulas, de sanitarios, de pasillos; de una entrada digna y no un símil de paradero del metro –no es culpa de los comerciantes que ya invadieron la entrada de la Facultad, pues como sabrían ellos que esa reja desvencijada es la entrada de la Universidad, si ni tan solo un letrero ostenta-

En fin que a quien le importa, sigamos evadiendo la realidad y viviendo lo que parece ser, solo eso y nada mas que eso.

jueves, 4 de noviembre de 2010

OCTUBRE DE LOS NOVENTAS

A Ñ O S   D E S P U E S
7 DE OCTUBRE SI SE OLVIDA

Da coraje acordarse. No se si muchos de los que estuvieron esa tarde en las Palomas se acordarán. No, no hubo muertos, no se si habrán detenido a alguien, pero si hubo golpes y perros con sus granaderos. Sí, sí hubo represión estudiantil. Sin embargo eso siempre pareció tan insignificante para el mundo.
Todos hablan de Octubre del 68, se habla de los granaderos y sus tanques; se hacen marchas para recordar a los caídos y protestar de alguna manera en contra de quienes fueron los responsables;  acá las cosas fueron –y son- bien distintas. Creo que salieron dos o tres notas periodísticas sobre la agresión del 7 de octubre, pero yo estaba ahí ese día y no vi a nadie que pareciera reportero o algo así; de hecho, nadie sabía que pretendíamos cerrar la carretera; además lo que las notas decían era realmente falaz, “Estudiantes vándalos” y cosas de esas y nunca se hablo en serio de esto.
Pero ya después del 7 de Octubre parecía que todo en realidad iba a cambiar para la Facultad.
Después de arreglado el problemilla del transporte, se decidió continuar con el paro de labores en Campo 1; se realizó un pliego petitorio mas o menos extenso; las autoridades de entonces, como es natural, al principio se mostraron reacias ante ello, y así durante 15 días, y en un vuelco increíble, finalmente que la Dirección acepta incondicionalmente las demandas estudiantiles. Realmente parecía la reivindicación de nuestro papel como estudiantes en el mundo. Y solo unos días después, que llega el nuevo súper equipo de computo; se recalendarizó el semestre, para recuperar los días perdidos; se montó un buzón en la biblioteca para solicitar el acervo bibliográfico necesario, se cedió el espacio para el cubículo estudiantil….
7 de Octubre no se olvida; nadie resulto responsable por lo sucedido aquella tarde en las Palomas; y nos engañaron finalmente. Unos meses después se supo que las computadoras eran parte del programa Fundación UNAM, nadie volvió a hablar de eso; de los libros, ya mejor no hablo, no trajeron casi nada; ah y del cubículo alguien sabe que paso?; 7 de Octubre, hasta da coraje acordarse.

Colaboración de un exalumno de la FES C